From: J. Honest
Sent: Friday, November 11, 2016, 00:00 PM
To: Hell Dolly
Subject: End of the course
Querida Hell Dolly.
Han pasado tres días desde tu última carta, he comprobado gratamente que la ecografía es auténtica y que Carl ha muerto como merecía. Has estado predispuesta a mis peticiones más sombrías.
Ha llegado la hora de revelarte el verdadero propósito de nuestro encuentro.
Te hallas sentada sobre el reloj de piedra en el portal de Saint Patrick mientras te escribo estas últimas letras, tienes el portátil abierto, esperando la llegada de esta carta.
He intentado conectar tu web cam para ver tu rostro de cerca pero no lo he logrado, pero tranquila, puedo verte, mira hacia arriba, a tu izquierda. Ves en esa farola, una pequeña luz roja intermitente, es una cámara y envía la señal a nuestro ordenador.
No me extraña que oyeras hablar de mí por parte de los guardias, aquí soy una celebridad, estoy en boca de todos y no es para menos, soy ese pasajero oscuro que atraviesa los muros de hormigón y se abre camino entre los humanos, que como tú, me abren las puertas de su ser. Tan siquiera existo.
Tu petición de que eligiera al progenitor fue una bendición, una manera perfecta de acabar con Carl, ese hombre estaba a punto de estropearlo todo, quería sacar a la luz el proyecto "J. Honest" y destruirlo. Con su muerte, todo vuelve a la normalidad.
No soy humano, no soy nada, solo un perfil en la red, un anzuelo para personas como tú y créeme Hell Dolly, tu participación ha sido lo mejor que nos podía ocurrir.
Tras el teclado de este juego perverso, del virus letal que tanto te he mencionado, se encuentra el terror que se alzará sobre la humanidad.
Somos un equipo formado por presos, unos encarcelados injustamente, otros arrepentidos y redimidos ante una sociedad cruel. Y con crueldad nos servimos de nuestras víctimas.
Somos el ojo por ojo, asesinos de la corrupción y la mugre que nos rodea.
Has visto y sentido cosas que solo están en tu mente perturbada, en tu alma oscura.
Te has dejado poseer por una ilusión, has herido tu cuerpo, has asesinado a inocentes y te has dejado engendrar por quién estuvo a punto de acabar con todo esto.
Ves un tumor crecer en tu interior y ese es nuestro trofeo.
Observa a tu derecha, al final de la calle. Mira esas luces de auto encenderse y apagarse a lo lejos. Es nuestro contacto en el exterior.
Tienes dos opciones, querida Hell Dolly. Puedes lanzarte desde el puente que conduce a la iglesia de St. Thomas y redimir tu carne para liberar el resquicio que quede de tu alma o puedes cruzar el "Arco de los Difuntos".
Si tomas la segunda opción, nuestro amigo te arrebatará nuestro trofeo y podrás vivir en la sombra de una justicia que se alzó sobre ti, en el mismo instante en el que te pusiste en contacto con nosotros.
Con "Honest Judgment". La mano de la justicia inquisidora.
Se despide de ti el alias de nuestro perfil, el nombre de tu perdición...
J. Honest.
¿Fin?
Para leer el final de Almas Oscuras "Cartas desde el Infierno"... Por Julia C. pincha AQUÍ