En aquellos tiempos, la inteligencia artificial y las sombras de la red, hackers de la D.F "División Fantasma", hacían que el sistema que sostenía el mundo pendiera de un hilo, paradojicamente, inalámbrico.
Año, 2.666 D.C.
Freeman aplicando el protocolo D.37, cerró los ojos, activó el dispositivo Capsule Corporation de desplazamiento temporal y esperó unos pocos segundos. Abrió los ojos y averiguó al instante su ubicación, restaba inmóvil ante la víctima, aún con vida, el primer testigo de su examen final.
Un hombre desnudo, con graves heridas en los costados, provocadas por un arma blanca de larga y afilada hoja (Freeman tomaba nota mentalmente, antes de dar inicio al interrogatorio), herida mortal en el costado derecho, provocada por una gran flecha o lanza, corona de espinas, manos y pies clavados a una enorme cruz de madera, anclada en la tierra, a la víctima no deben quedarle más que unos pocos minutos de vida.
- ¿Como se llama usted ? - Preguntó el agente en prácticas a aquella agonizante figura - .
- Soy Jesús, Jesús de Nazaret. - Masculló aquel pobre hombre moribundo- .
- ¿Quien le ha hecho esto, señor?
- Mi propio padre.
En aquellos tres días que tenía Freeman como tiempo límite para resolver aquel homicidio, no descansó un solo instante, indagó en el poblado en el que se encontraba, tomó declaración a los que descubrió como allegados a Jesús, que por aquel entonces ya había muerto por aquel siniestro castigo, averiguó quien dio la orden de crucificarlo y quienes lo condujeron a aquel cruel destino, charló con sus discípulos, sabía donde se encontraba y a quien debía preguntar, habló con Pedro y con Judas, este último confesó por unas miseras monedas de oro que, el detective a prueba, consiguió con deficiente astucia.
El tiempo límite llegó a su fin.
A. Freeman, crucificado al lado de Jesús, miró a este y le dijo:
- No ha sido tu padre, han sido Judas y los Romanos.
Cristo resucitado le respondió.
- No importa, les perdono, les perdono a todos.
Freeman arrancó su mano derecha del clavo, provocándose una horrible herida, lucía un boquete del tamaño de una amapola, se desangraría o se desmayaría en unos pocos minutos.
Vomitó la cápsula de regreso en la palma de su mano agujereada, cerró los ojos y apretó el dispositivo, esperó unos pocos segundos y abrió de nuevo sus párpados.
Tras el rojo, el amarillo y el blanco. Su visión se acostumbró a la luz de la habitación en la que se hallaba.
- Ángel, - le comunicó el superintendente D' Ábel- aquí tiene su merecida placa.
Fin
¡Qué caso el que le destinaron! Curioso y trepidante relato, Edgar. Cada escena es inesperada. Muy bueno lo de pender de un hilo inalámbrico.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo de las letras!
¡Gracias Federico! Se me ocurrió la idea de un detective que viaja en el tiempo para ser examinado, pensé que el caso de Cristo era una buena idea y luego se me antojó que quien lo manda es el mismísimo Satanás, que es el significado de D' Ábel en checo, dándole esta misión para provocar la blasfemia a la que se refiere el título. En fin, gracias por tu valoración de este relato, que sé que puede ser polémico, pero que solo deseo que sea entretenido y original.
Eliminar¡Un abrazo, amigo de las letras!
Muy chulo, futuro y pasado en uno. Se ha merecido el ascenso. Muy bien compi.
ResponderEliminar¡Gracias María! Para algunos se ha merecido el ascenso a detective de homicidios, para otros el descenso a los infiernos.
EliminarMe alegra que te parezca bien!
¡Un abrazo compi! ;)
Ha, pero que bueno estuvo, no sabía qué esperar a pesar de saber quién era "la victima", me encantó. Un saludo.
ResponderEliminar¡Gracias Jorge! Me honra que te haya encantado!
Eliminar¡Un saludo!
Ja ja muy bueno y original relato Edgar. Si hubiera sido creyente se ahorraba el viaje al pasado, je. Aplaudo todo. Abrazos.
ResponderEliminar¡Gracias Carlos! Me alegra que te haya parecido bueno y original. Sí, A. Freeman sabía algo sobre el tema pero no era creyente, al menos no más allá de lo que tenía frente a sus narices. Agradezco tu aplauso.
Eliminar¡Abrazos compañero!
Un relato muy adecuado para la época en la que nos encontramos. Si cuando era un chaval toda la producción cinematográfica y televisiva giraba alrededor de este tema, ahora, mira por dónde, hasta aparece en los blogs, jaja El toque tan original, sin embargo, hace sonreír al espectador, en este caso lector.
ResponderEliminarMi primera visita ha resultado todo un éxito, por lo que, con mucho gusto, volveré.
Saludos.
¡Gracias Josep Mª! Sí, a mi siempre me ha parecido una buena historia, he visto muchas películas sobre el tema, unas serias y fieles a lo que se cuenta en la Biblia, y esas versiones cómicas y terroríficas que han usado partes de esa gran historia jamás contada de la que en realidad, se han contado tantas historias, yo me quedo con la obra maestra que es, La Vida de Brian de los Monty Python y con Fist of Jesus, un corto gore brutal de zombis con un Jesús armado con peces... ( Aún así, todos mis respetos a los creyentes y a los que creen que un libro de fantasía puede ser portador de la gran verdad de la creación ) ....
Eliminar¡Saludos compañero!
Pues si, también pienso que la temática es muy adecuada al momento. Que oportuno!. Me ha gustado esa mezcla de Semana de pasión y Blade Runner. Felicidades Edgar.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Gracias Jon! Promesa que hasta ahora no había caído en lo de lo oportuno para el momento y lo leído en otros comentarios de la misma índole, he escrito Blasfemia en plena semana santa, flipo, es que en mi casa solo son las vacaciones del segundo trimestre del cole de los niños, ni se me había pasado por la cabeza!!!
EliminarEn fin, ya me daba cosa publicarlo por no ofender a nadie y lo hago en estas fechas tan señaladas...
Blade Runner, wow, tampoco lo había pensado, la única referencia cinematográfica que tuve presente fue "El Corazón del Ángel" por lo parecido entre sus protagonistas y el juego creado por el Diablo, magníficamente interpretado por Robert de Niro en el film.
Gracias Jon.
¡Un abrazo compañero!
Justo una nueva visión para estos días de Semana Santa y recogimiento. Habrá que darle un espacio a tu versión sobre las tradicionales historias de esta época. Felicitaciones, muy original.
ResponderEliminar¡Gracias Tania! Me alegra que te haya parecido original.
Eliminar¡Un abrazo compañera!
Genial Edgar, siempre es bueno regresar al pasado para descubrir a los verdaderos culpables en esos crímenes antiguos en que no existía más que las evidencias propias de las miradas de testigos despistados. Un abrazo, me ha gustado mucho
ResponderEliminar¡Gracias Mercedes, me alegra que te haya gustado!
EliminarInteresante tu reflexión sobre el hecho de viajar al pasado en busca de verdaderos culpables.
¡Un abrazo compañera!
Muy bueno ese viaje en el tiempo, estupenda revisión de la historia. Me ha gustado mucho tu original idea. Un abrazo, Edgar¡¡
ResponderEliminar¡Gracias Clara, por tu positiva valoración!
EliminarMe alegra que te gustara y que te haya parecido una estupenda revisión de la historia y una idea original.
¡Un abrazo, Clara! ;)
Hablando de cápsulas que tienen efectos insospechados... de qué color era la que tú ingeriste y que activó así tu imaginación?? ;)
ResponderEliminarUn relato genial, Edgar, tan original que aún ando dándole vueltas para saber cómo pudiste unir con tanta naturalidad un suceso histórico tan remoto con la fantasía futurista del invesigador que viaja en el tiempo. No me quito el sombrero porque no llevo, pero sí que puedo quedarme con la boca abierta un buen rato más.
Un abrazo de madrugada!!
jajajajaja... Ante la azul y la roja de Morfeo, elegí ambas, realidad y ficción, arriba, abajo, al centro y pa dentro!
Eliminar¡Muchas gracias Julia por tu positiva valoración! Me alegra que te dejara boquiabierta.
¡Un abrazo de mediodía, amiga!
Edgar,
ResponderEliminarFantástica y original historia.
Me ha hecho sonreír tu nueva versión y muy apropiada para esta "semana santa".
Saludos
¡Gracias Conxita! Me alegra que te haya parecido original y fantástico.
EliminarNo fue a propósito, promesa!
¡Saludos compañera!
Muy bueno Edgar! Tiene mucho suspense. Me ha encantado la mezcla y sobretodo la ciencia ficción. Un abrazo amigo
ResponderEliminar¡Muchas gracias Ana por tu valoración!
EliminarMe alegra que te haya gustado.
¡Un abrazo amiga! ;)
¡Ay! ¡Sabía que tenía un relato pendiente por leer tuyo! ¡Pavis total! u.u
ResponderEliminar¡Jum! Interesante, muy, muy interesante relato... De hecho, creo que tras leerlo de arriba a abajo, hay que hacerlo al revés... ;P
Curioso me resulta que el nombre del Detective (Viajero en el Tiempo) sea Ángel, pues como un Ángel aparece y desaparece de la faz de los mortales en un visto y no visto, tras dar su mensaje... En esta ocasión, una solución a un asesinato. Técnicamente, tiene mucha razón en sus conjeturas. Técnicamente, Judas y los Romanos fueron la mano ejecutora (Hasta que se descubra el por qué en mi "No Quiero Ser Santa II", que me han pedido una segunda parte... ^^), así que... Imagino la cara de Jesús en plan "¿Qué leches me estás contando, colega?" Y no solo ahí está el acierto con el nombre, pues si tuvo tres días para investigar, una vez que ya había sido crucificado, es decir, los tres días previos a la resurrección, hizo un doble salto temporal... Sin cápsula... Hasta tener que utilizarla para volver a su época...
¡Fascinante!
¡Besines Edgar! ;)
¡Muchas gracias Capitana Feroz! A mí también me quedan relatos tuyos por leer, tengo en mente el título de uno, algo así como "Trocitos de cerebro..." Ahora lo busco y lo leo...
EliminarMe mola eso de leerlo de abajo a arriba, pero lo he hecho y no se entiende un carallo...jajajajjaaja
Ángel, le puse ese nombre por el prota de la peli "El corazon del ángel" me pareció que tenían algo en común... El apellido es una ironía a los hechos, en realidad es un hombre esclavo del sistema en el que vive y de su jefe, un diablo con ganas de guasa.
En cuanto a la parte técnica y las conjeturas, he laborado el texto con la poca idea que tengo del tema, en realidad no sé si siquiera existió ese tal Jesús... Para mí es un personaje de leyenda como Robin Hood.
¡La cápsula es de Capsule Corporation, una Hoi Poi, guiño a Dragon Ball!
Me encantaría leer una continuación de "No quiero ser santa"...
¡Besines Campanilla! ;)
Sorprendente escena del crimen con buenísimo final. Me encantó!
ResponderEliminarSALUDOS!!
¡Gracias Diana! Me alegra que te haya gustado, un placer tu valoración.
Eliminar¡Bienvenida al blog, un abrazo!
Imaginativo y original relato de detectives. Una historia futurista al estilo de ''Deja vu'' que no solo hace viajar al pasado a un detective para cambiar un crimen (lo que lo hace muy interesante), sino que además ¡viaja a Jerusalén, y el crimen es la crucifixión de Cristo! (lo que lo hace extremadamente interesante).
ResponderEliminarRelato atrevido, sin duda.
Y luego la utilización de ese nombre en clave (D'Ábel) que me encantó al descubrir su significado tras leer tu explicación en el comentario de Federico; las cosas ocultas son algo que me encantan en los relatos y novelas, de hecho, yo lo hago mucho.
Reitero lo dicho: un relato muy original, Edgar.
Saludos.
¡Muchísimas gracias Ricardo!
EliminarMe encanta que te haya parecido interesante y que hayas indagado tanto en los entresijos del relato.
Un placer tu valoración, espero ansioso leer algo nuevo de tu puño y letra.
¡Un abrazo amigo de letras!
¡Qué crack, Edgar!. Todo un CSI Judea. Muy, muy original. Enhorabuena
ResponderEliminar¡Muchas gracias Fernando! Me alegra que te haya parecido original.
Eliminar¡Un abrazo compañero!
Después de tantos comentarios ya no se que decirte.
ResponderEliminarMuy buen relato Edgar, no me lo esperaba. Curioso! Divertido!
¡Gracias Paola! Pasarte y comentar para mí ya es un buen presente, te lo agradezco y me alegra que te haya parecido curioso y divertido.
Eliminar¡Un abrazo compañera! ;)
Hola Edgar.
ResponderEliminarMuy original tu historia, y muy bien llevada, viajar en el tiempo para descifrarlo.
Me encantó la forma en que resolviste el caso y lo disfruté aún mas.
Un gran, gran abrazo.
¡Hola Lucía!
EliminarGracias, me alegra que te haya parecido una historia original y bien llevada.
Que bien que lo disfrutases.
¡Un gran, gran abrazo compañera!