domingo, 27 de septiembre de 2015

Quick Death

La gota gorda golpeaba sobre el sombrero de curtida piel de búfalo del viejo Gerald. Sus botas, enfangadas sobre los charcos de lodo, chapoteaban en su rudo y tieso caminar. Se detuvo e inclinó la cabeza, elevó levemente una pierna y dio un paso atrás. Levantó la puntera de su calzado de piel de serpiente y dio un toque en el rodillo en forma de estrella de su espuela derecha, el sonido era parecido al tambor de su revólver.

Chasqueó los dedos de su mano izquierda y acercó el índice a la culata de su colt de empuñadura de marfil, el águila grabada en ella, observaba cabeza abajo, esperando picotear el pulgar de su dueño para qué apretara el gatillo con sumo reflejo, el disparo debía ser certero. Una bala, una vida, ese era el lema de Gerald Johnston Malick, más conocido como... Sir. Quick Death o Muerte Rápida.

Antes de que los lugareños pudieran advertirlo, el ansiado proyectil ya había salido del cañon de la plateada amiga de Gerald. Un agujero del tamaño de un crisantemo granate se dibujó en su cráneo, el sombrero de piel de búfalo salió volando por los aires. Tieso como su propio caminar, cayó de espaldas sobre el lodo chapoteado.

Sir. Quick Death había sido vencido.

Su rival acercó el cañón humeante a sus fosas nasales e inspiró apasionadamente aquel olor a muerte rápida.

Destapó el pañuelo de su rostro negro y el agua hizo correr el betún. Ese hombre desconocido, ese negro loco y rabioso no era negro, ni era hombre. Se quitó el viejo sombrero de piel y paja y su ondulada melena cubrió sus hombros. Se desgarró la camisa y mostró sus pechos turgentes, sus cicatrices en la espalda. Se quitó los pantalones y los largos calzones y enseñó sin pudor y con total orgullo su velluda vagina. Se desprendió de sus botas y pisó descalza la tierra mojada. El betún de su cara pintada bañó su cuerpo, una ducha de hollín que resbalaba hasta sus tobillos.

Caminó tiritando bajo el manto de agua helada, hundiendo sus pies en el fango. Se acercó al cuerpo inerte de Gerald. Sus ojos estaban abiertos, mirando al vacío, al lugar donde su mísera alma había despegado.

Le habló como si aún estuviera vivo.

- ¿Me recuerdas, Johnston? No soy ese negro al que has sentenciado por ocupar tu puesto en la barra del salón. Soy Giselle, hijo de perra. Nuestra hija te espera allí donde vayas. Solo debo agradecerte algo, lo qué una vez me dijiste. No hay nada que el hombre no pueda hacer si eso que desea cabe en sus manos... El hombre o la mujer... Estúpido, cabrón.

Giselle Roland lanzó el arma sobre el pecho de Gerald.

Regresó de nuevo al bosque del que vino aquella tarde, se adentró en la espesura, bajó por el río bravo y llegó al lugar donde había estado viviendo los últimos ocho años, junto a su marido y sus dos hijos, junto a su familia, los Sioux.

El cuerpo de Quick Death estuvo tres días sobre el terreno. La mañana siguiente a su muerte fue la más calurosa que recordaron los lugareños en mucho tiempo. Los matojos rodantes paseaban con total libertad por las calles del pueblo. La mayoría estaba en el salón, ocupaban por turnos el lugar donde aquella despreciable alimaña tomaba sus tragos.

Celebraron intensa y felizmente la fugaz aparición de Giselle.



Fin

34 comentarios:

  1. Genial relato Edgar. Bien ambientado, con el lenguaje adecuado al estilo, y sobre todo con una buena historia. Es el lema del lejano oeste, “Por muy rápido que seas disparando, siempre hay uno más rápido que tu” y en esta ocasión fue una mujer. Pobre e infeliz Gerald…Jajaja.
    Lo dicho, tremendamente bueno, compañero.
    Un abrazo.

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    1. Ese es el lema, Sheriff Ryan...
      Me honra tu positiva valoración.
      ¡Muchas gracias, Oscar!
      ¡Abrazo, Compañero de Ficciones! :)

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    2. Hola Edgar.
      Me encantó tu relato que cuenta dos historias a la par.
      Muy bien escrito, narrado y ambientado. Con imágenes claras y precisas.
      Y el desarrollo de la historia, genial. Da para más, porque hay aún mucho que contar.
      Muy bueno, Edgar. ¡Felicidades!
      Un gran abrazo.

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    3. ¡Muchas gracias, Lucía!
      Me alegra que te haya gustado. Sí, esta historia se podría continuar...
      ¡Felicidades compartidas!
      ¡Abrazo, Compañera! ;)

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  2. Un duelo de pistola donde el señor muerte rápida recibe un homenaje a su apodo en forma de muerte rápida, en este caso la suya. Y la persona que le mata no es sino una mujer que tenía cuentas pendientes con él. Y como el canalla que seguramente fue, ni los compañeros de taberna le dedican un trago, sino que se pelean por sentarse en su lugar. El salvaje oeste damas y caballeros :)

    ¡Buen relato y un saludo Edgar!

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    1. Agradezco tu análisis del texto, José Carlos.
      Me alegra que te haya gustado esta aportación al extraordinario Far West.
      Espero que tus buitres, si es que no quedaron totalmente empachados con tus dos protagonistas, se hagan un buen postre con Gerald.
      ¡Muchas gracias y un saludo, Cowboy J.C! ;)

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  3. No hay nada más peligroso que una mujer despechada, ella nunca olvidará así hayan pasado ocho años o más. Bien por Giselle. Jum! Muy buen relato Edgar, super bien ambientado, casi me cayó el hollín que ella se sacudía. Besitos y pórtense bien chicos.

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    1. Yo también lo creo, Mendiel. Existe una rama del género de terror que se llama "Rape & Revenge"... De eso va esto... Te recomiendo un visionado de "Escupiré sobre tu tumba" (no es lo común, pero en este caso, te recomiendo el Remake)...
      ¡Muchas gracias por tu buena valoración, Mendiel!
      ¡Abrazo, Hermana de Horrores! ;)

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  4. Nunca subestimes a una mujer y aunque pase el tiempo ella nunca olvida... Me encantó!

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    1. Nunca, jamás... Toda la razón, Ana. Así se las vio Gerald, por cabrón e incauto...
      Me alegra que te encantara.
      ¡Muchas gracias, Lizama!
      ¡Abrazo fuerte, Amiga de Letras! ;)

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  5. Hola Edgar.
    Me gustó este micro.
    Tiene tensión y un giro inesperado en el final.
    Felicitaciones.
    Abrazo

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    1. Hola, Ricardo.
      Me alegro, señor.
      si tuvo tensión y sorpresa, satisfecho estoy.
      Felicitaciones compartidas.
      ¡Abrazo y muchas gracias, Compañero! )

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  6. Genial. Muy chulo. Me ha gustado mucho. Además está tan bien escrito que puedes meterte en el lejano oeste sin problemas.
    Un besillo.

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    1. ¿Te parece genial, muy chulo, te ha gustado mucho y crees que está bien escrito? ...Y todo esto por parte de mi Escritora Mamá favorita... ¿Qué más puedo pedir? XD
      ¡Muchísimas gracias, Hermana de Letras! ... ¡SuperAbrazo! ;)

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  7. ¡Hey vaquero! tardaste en desenfundar tu relato, ya era hora de oler la pólvora con la que has cebado las balas de la creatividad.
    ¡Enhorabuena por ello!
    Un abrazo hermano

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    1. ¡Hey, Cowboy! He tardado un poco, sí... Pero la muerte llegó rápida... jejeje
      ¡Muchas gracias, Francisco!
      ¡Abrazo, Hermano de Letras! ;)

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  8. Genial, Edgar, me ha encantado ese toque femenino en el protagonismo del duelo entre vaqueros!! Si era una época salvaje que dió lugar a hombres aguerridos y valientes, también pudo dar mujeres igualmente valerosas que arreglaran sus cuentas con un arma.

    Una historia con todos los elementos necesarios para una ambientación perfecta y un argumento sustancioso, me ha encantado!!

    Un abrazo y mucha suerte en el concurso, Hermano de Letras!!

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    1. Seguro que detrás de uno de esos hombres aguerridos había diez mujeres que superaban la valentía de ese mindungui pretencioso... No soy de géneros y juicios, pero vosotras sois las que lleváis las botas puestas por más tiempo y ¿Qué demonios? ¡Os sientan mejor!... Yihaaaaa... jajajaja

      Me honra que te haya parecido así el relato, querida Julia.

      ¡Muchas gracias, suerte compartida y un fuerte abrazo, Hermana de Letras! ;)

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  9. Genial por Giselle, y genial por ti. Un relato estupendo.
    ¡Un abrazo y mucha suerte! ;)

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    1. Seeeee, ¡Genial por Giselle!
      ¡Muchas gracias, Soledad y que la suerte te acompañe a ti también!
      ¡Abrazo, Compañera de Ficciones! ;)

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  10. Unos personajes duros como el marfil. Creíbles en este insólito mundo del salvaje Oeste. Muy bueno Edgar.
    Un abrazo compañero!

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    1. Muchas gracias, Yolanda, por tu genial comentario y positiva valoración.
      El insólito mundo del salvaje Oeste, la verdad, es una suerte que lo viva como algo ajeno o como una ficción... ¡Odio las armas! Y allí a la mínima te sacaban las pistolas...
      ¡Un Abrazo enorme, Compañera! ;)

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  11. Excelente, Edgar. Una mujer de acero y una historia que atrapa. Un gran western
    Un abrazo!

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    1. ¡Muchísimas gracias, Mirna!
      Me alegra que te haya atrapado este western con una mujer de acero como protagonista.
      ¡Abrazo, Compañera! ;)

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  12. Una venganza de mujer ''westerniana''. También se podía haber titulado ''Kill Quick Death''. Me encanta que, con todo lujo de detalles, nos describas al personaje de Gerald, su fama, el material de sus complementos, todo, y que luego, de un plumazo (o mejor dicho de un balazo), lo mates, y cambies a otro personaje, uno que hasta entonces había estado fuera de la historia, ni siquiera una mención de que se trataba de un duelo. Luego descubres a ese personaje, que resulta ser una mujer enfadada por algo, que acercándose con una gran frialdad al cadáver de Quick Death, mientras mira esos ojos vacíos, le escupe todo el horrible pasado que la hizo sufrir, convirtiéndose en una historia de venganza del oeste.
    Detalles precisos, y párrafos breves, una fluidez estupenda.
    Un abrazo, Compañero de Palabras.

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    1. Seeee... "Kill Quick Death" con Uma Thurman como Giselle!
      Me alegra que te haya gustado la estructura del micro, la descripción de los personajes y la fluidez del texto.
      ¡Muchas gracias, Ricardo, por tu análisis y valoración!
      ¡Abrazo, Compañero de Palabras! :)

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  13. No hay nada más peligroso que una mujer, Jamás olvidamos. (aunque seamos más sigilosas y nos decantemos más por el cianuro) jajaja
    Besitos hermano de letras. Me ha encantado el relato, como siempre que te leo.

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    1. Totalmente de acuerdo con tus palabras, Mercedes.
      Besitos, hermana de letras. ¡Muchas gracias!

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  14. Me ha gustado Edgar, está muy bien ambientada y me encanta que sea una mujer quien de su merecido a ese tipo.
    La venganza siempre se sirve fría, ¿no es eso lo qué se dice? Giselle lo ha hecho perfecto.
    Un saludo

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    1. ¡Muchas gracias, Conxita!
      Me alegra que te haya gustado.
      Seeee, Giselle se lo ha currado perfect!
      ¡Saludos, Compañera! ;)

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  15. Que bien lo has relatado, Edgar!
    Magistral. Bien ambientado, los personajes, el lenguaje, la fuerza...todo, me gusta todo, no hay desperdicio!
    Che!!! Enhorabuena

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    1. ¡Muchísimas gracias por tu gran valoración, Paola! ¡Me hace muy feliz!
      ¡Abrazo, Compañera! ;)

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  16. Muy logrado el ambiente, mi amigo de las letras.
    Me encantó la descripción de Sir Quick Death y el modo en que ella le habló al final.
    Un fuerte abrazo, Edgar!

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    1. ¡Muchas gracias, Federico!
      Me alegra que te haya gustado la ambientación y el diálogo de Giselle.
      ¡Fuerte abrazo, amigo de las letras!

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